viernes, 30 de septiembre de 2011

Mamisoa Razafindrakoto, el hombre de los 149 goles en contra

Jugando para Madagascar
El irreproducible nombre de nuestro personaje puede ser conocido sólo en su país de origen, Madagascar, aunque durante la última década fue el capitán de la selección de su país y futbolista símbolo de la misma. Sin embargo, la historia que le envuelve sí logró alcanzar fama mundial el 31 de octubre de 2002, cuando fue protagonista de un tan ingenioso como penoso método de protesta ante las decisiones arbitrales, algo que muchos -profesionales o no- han querido hacer en su carrera.

Para situarnos, debemos decir que Razafindrakoto nació el 13 de agosto de 1974 en la ciudad de Antananarivo, en la isla de Madagascar. Creció futbolísticamente en las juveniles del AS Jirama, y fue allí donde debutó en la Primera División de su país, en 1997, siendo bastante mayor, pero habiendo mostrado las cualidades necesarias para competir en la élite de su país.

Tras jugar algunas temporadas en este pequeño equipo, fue transferido en 2002 al Stade Olympique de l'Emyrne, conjunto que en ese momento era el actual campeón de la Liga local, y que buscaba reforzarse con futbolistas del mismo medio. Este defensa central se incorporó rápidamente al club, al punto de convertirse titular durante ese primer año.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Kalusha Bwalya, bandera del fútbol de Zambia

Conocido simplemente como Kalusha, este futbolista oriundo de Zambia, ha logrado captar la atención de un deporte, en un territorio determinado, a niveles que difícilmente pudieran verse en muchas partes del mundo, pero más allá de eso, su vida encuadra una historia digna de ser contada, ya que no conoció de fronteras ni cargos.

Para empezar, debemos decir que este jugador nació el 16 de agosto de 1963 en Mufulira, Zambia, en el seno de una familia más bien de clase media, dentro de la cual comenzó a destacar en el deporte junto a sus hermanos Benjamin -mayor y Joel -menor- los cuales también tuvieron algunas destacadas apariciones en representación de su tierra.

Con sólo 16 años, se incorporó al Blackpool de su ciudad, donde comenzó a hacer sus primeras armas profesionales, destacándose como un interesante delantero, aunque sin demasiada capacidad goleadora. Sin embargo, tras un año en ese equipo, pasó al Mufulira FC, el más importante de la ciudad, donde llegaría a hacerse famoso para toda la región.

lunes, 26 de septiembre de 2011

John Thomson, morir por el Celtic


Cuando conté la historia de Jacobo Urso, no pensé que me vería en la dificultad de tener que subtitular otra de ellas bajo el mismo nombre. Pero como no hay mejor manera de explicar los sucesos acontecidos con John Thomson, y considerando que probablemente más futbolistas hayan corrido esta suerte, dejo inaugurada aquí una especie de sección, “morir por los colores”.

Una leyenda del Celtic
De este guardameta hay que decir, en principio, que nació en Kirkcaldy, Escocia, el 28 de enero de 1909, y que se crió junto a su familia en la comunidad minera de Cardenden. Su padre trabajaba en el yacimiento llamado “Bowhill”, mientras que su madre se ocupaba de la casa y de los niños. Mientras tanto, él acudía al colegio Denend Auchterderran, donde comenzó a demostrar sus dotes para el deporte.

De hecho, sus primeros pasos en una portería los dio en el equipo de la institución, cuando jugaba con algunos alumnos mayores y hasta profesores, que estaban totalmente azorados por sus condiciones innatas para el fútbol, en crecimiento por aquel entonces. Junto a ellos, ganó la Copa local Lochgelly Times, y en una de las página del diario barrial, su maestro N. Lawton, aseguró que era un “guardameta de nacimiento, que constantemente practicaba para superarse”.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Yalin Zhang, la incompleta historia del Makelele chino

Zhang Yalin, como se escribe en su China natal, pues los apellidos van primero, nació el 19 de abril de 1981, en Dalian, provincia de Liaoning, en el seno de una familia de clase media, cuyos miembros hombres practicaban deportes habitualmente. Dentro de ellos, el chico mostró rápidamente no sólo habilidad, sino también un gran amor por el fútbol, aún insipiente en esta parte de Asia.

Por esa misma razón, con apenas nueve años fue incluido en la academia del equipo Dalian Wanda, fundado apenas en 1983, y que por ese momento se encontraba tratando de reclutar jóvenes valores de la ciudad, para poder competir a nivel nacional en un futuro. Fue justamente en este conjunto donde comenzó a demostrar sus habilidades para posicionarse por delante de la defensa, recuperando balones.

Allí siguió jugando hasta los 16 años, cuando cansado de no tener oportunidades en el club, aceptó una oferta de los vecinos de la ciudad, el Dalian Yiteng, fundado en 1994 y que, directamente, buscaba jugadores para su primer equipo. Zhang seguía siendo una de las promesas de la región, y no le costó hacerse con un hueco en este conjunto del ascenso chino.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Víctor Lobatón, y el gol que pudo evitar una tragedia

Diario El Gráfico, de Argentina, al otro día
Víctor Lobatón fue un jugador peruano, de la década del ´60 especialmente, que tuvo la oportunidad de compartir un terreno de juego con alguno de los más grandes futbolistas que ha dado su país, como por ejemplo Héctor Chumpitaz, con quien además de la selección compartió equipo en el Universitario de Lima. Sin embargo, su vida y la de toda una nación se vio sacudida el 24 de mayo de 1964, cuando se produjo una de las mayores tragedias del deporte a nivel mundial.

Es que se estaba jugando la clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio de ese año, y Sudamérica había determinado que acudirían a la cita los dos conjuntos mejor clasificados en un sistema de todos contra todos. Para ese momento, Argentina era la cómoda líder, mientras que Brasil y Perú luchaban desesperadamente por el segundo puesto y el boleto a Japón.

Ese día, concretamente, se encontraban en Lima Perú y Argentina, siendo que los locales tenían la posibilidad de alcanzar a un Brasil que había resignado puntos en su camino, y la expectativa era total. El Estadio Nacional fue el recinto elegido, y quedó chico a pesar de su capacidad, en consideración de la cantidad de gente que quedó esperando fuera. Para evitar su ingreso, los responsables de las puertas de acceso las trabaron con candados.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Mauricio Rodríguez, y un gol que valió una guerra

El gol a Honduras
Mauricio Alonso Rodríguez Lindo, “pipo” para sus compañeros, fue un futbolista salvadoreño nacido en septiembre de 1945, que alcanzó fama especialmente durante las décadas del 60´y 70´, cuyo nombre recorrió el mundo sólo una vez, el 27 de junio de 1969, cuando un gol convertido para su seleccionado en un encuentro ante Honduras, produjo una masacre militar que duró apenas 100 horas, pero que se llevó la vida de unas 5.000 personas en ese lapso.

No obstante, los tiempos y lugares nunca son casuales, como no lo fue tampoco que Rodríguez estuviese allí para desencadenar estos trágicos acontecimientos que, de haberse producido en la actualidad, hubieran tenido un impacto mucho mayor incluso al que tuvieron entonces.

Comenzando desde un principio, debemos decir que Mauricio Rodríguez inició su carrera como extremo derecho en el “Colegio Externado San José”, una institución educativa católica de la “Sociedad de Jesús”, en San Salvador, donde se dedicaba al fútbol para entretenerse en los momentos libres, aunque muchos de sus vecinos comenzaron a ver sus condiciones siendo apenas un niño.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Selman Stermasi, un club sobre sus espaldas

El KF Tirana de 1930
El nombre de Selman Stermasi (1908-1976) es fácil de hallar si buscamos información acerca del estadio del KF Tirana, uno de los clubes más importantes de la ciudad capital de Albania, pero poco se sabe en referencia al homenajeado, más allá de que en algún momento fue un destacado jugador del equipo, y probablemente uno de los mejores en la historia de su país.

Lo cierto es que si hablamos del KF Tirana, no podemos no referirnos a quien fue su primer presidente, atacante y también entrenador. Incluso, muchos hinchas del equipo aún hoy se emocionan cuando es nombrado, ya que se trata de un hombre que dejó la vida por la institución que amaba.

Igualmente, de Stermasi no existen mayores datos, ni siquiera se encuentran casi fotos suyas en los buscadores, pero sí existen las historias, esos relatos en los que cobra vida la personalidad de quienes los protagonizaron, y que fueron corroborados por su esposa y su hija más recientemente.

martes, 13 de septiembre de 2011

Los hermanos Brown, base de Alumni y el fútbol argentino

Alumni fue probablemente el primer equipo que dominó la escena futbolística en la Argentina. Esto fue en el amateurismo, a comienzos del siglo pasado, y el club ya no existe. Pero un apellido trascendió la historia del mismo, rompiendo con cualquier esquema y estadística hasta la actualidad, y también forjándose como la base de un deporte que se respira en cada rincón del país.

El Alumni de los hermanos
Es que si uno habla de Alumni, de los apenas 15 años de existencia de Alumni, no puede no referirse “a los Brown”. Y no porque hubiera un futbolista del equipo que portara ese apellido, ni dos, ni tres. Sino que los Brown eran siete hermanos, todos titulares durante aquellas época, y que además tenían un primo futbolista, aunque nunca jugó con ellos.

No era de extrañar, su abuelo, James Brown, se había trasladado junto a su esposa Mary Hope desde el pueblo escocés de Leith hasta Monte Grande, aunque cuando el asentamiento de británicos en el que vivían colapsó, decidieron trasladarse a un descampado de San Isidro. Sus nietos, hijos de Diego Brown, catorce en total y once varones, conocían el fútbol gracias a la escuela a la que asistían, aunque desde pequeños ayudaban a sus padres en las plantaciones que poseían.

martes, 6 de septiembre de 2011

Justin Fashanu, el primer futbolista homosexual

En el Norwich City
Este futbolista inglés de origen nigeriano fue el primero de raza negra en ser comprado por algún equipo de la Premier League en millón de libras, y luego de ello también se convirtió en el primer futbolista de cierto reconocimiento en confesar su homosexualidad, lo que le trajo persecuciones, aún más discriminación, y la idea en el aire de que sí, Fashanu era demasiado valiente para este mundo.

Pero la vida de Justin pasó por muchísimas instancias que merecen ser contadas. Afincado su padre abogado, nacido en Nigeria, en el barrio de Hackney, en Londres, nuestro protagonista nació en febrero de 1961. Pero rápidamente los malos augurios se harían presentes en su vida. Sus progenitores se separaron y tanto Justin como su hermano menor John, fueron enviados a un orfanato llamado Bernardo´s.

A los seis años, ambos fueron adoptados por una pareja local, Alf y Betty Jackson, quienes les educaron en Shropham cerca de Attleborough, Norfolk, donde vivían. Allí rápidamente comenzaron a practicar distintos deportes a pesar de las burlas de sus vecinos, y destacan especialmente en el boxeo, sobre todo Justin.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Tomás “el Trinche” Carlovich, el Maradona que no quiso ser

Diego Maradona es la referencia inevitable para todos los argentinos, y también para buena parte del mundo futbolístico. Es por esto que si consideramos que un jugador, sin llegar a su esplendor, es considerado como “el Maradona que no fue” nos encontramos como mínimo ante una historia que tiene mucho para dar, y en definitiva esa es la de Tomás Felipe Carlovich.

De hecho, cuando el astro de Villa Fiorito llegó a Rosario para debutar en Newell´s, un periodista le  habló del orgullo de la ciudad por recibir “al mejor del mundo”, a lo que Maradona replicó: “El mejor jugador ya jugó en Rosario y es un tal Carlovich”.

Siendo el séptimo hijo varón de un plomero yugoslavo, el “Trinche”, como le conocían, nació el 20 de abril de 1949 en el Barrio Belgrano de la ciudad de Rosario, ingresando a las divisiones inferiores de Rosario Central cuando apenas tenía 14 años, y ya maravillaba a sus vecinos por la facilidad que tenía para deshacerse de sus rivales en los campos y potreros locales, que se cansaron de ver jugadas maravillosas naciendo de sus pies.